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viernes, 20 de enero de 2012

El galardón a Ronaldinho y Chavo...y los otros???

 
Evo Morales galardona a Ronaldinho www.eldeber.com.bo
 

Evo entregó la medalla al mérito deportivo a la estrella brasilleña del futbol mundial Ronaldinho Gaúcho y al motociclista boliviano participante del Dakar 2011 Juan Carlos Salvatierra. En mi opinión, solo lo hace por que Ronaldinho es famoso, así como le entregó a Chavo, muy merecidadamente también debería hacerlo con otros muchos deportistas bolivianos, que a puro coraje, puro esfuerzo propio, físico y económico intentan sorprender consiguiendo algún lauro para el país. Para la foto y la propaganda, espectacular. Ya quiero ver Centros de Alto Rendimiento en donde atletas y deportistas de nuestro país desarrollen sus aptitudes, clubes con estadios, sedes, gimnasios, con la ayuda del Gobierno, del Estado. Ver no más cuanto se gasta en tanta campaña, elección, manifestación y festejos. Bien pudiera darle una mano verdaderamente al deporte. Ahí está la gloriosa Academia Tahuichi Aguilera, debatiéndose entre la vida y la muerte, con un presupuesto que para un gobierno como éste que se jacta de ser el de un Estado como Suiza no puede aportarle 50 mil o 100 mil dólares al año, reconociéndo la gran labor que hizo y que todavía puede hacer la Academia. Donde está el apoyo para tenistas, tae kondistas, raquetbolistas, ciclistas y otros deportistas que de manera individual se preparan toda una vida para llegar a competir con la élite deportiva mundial, pero que llegado el momento desisten de su objetivo cuando tropiezan con el problema económico que representa su prearación a ese nivel. Hay unas becas irrisorias, que no condicen con el país que según los gobernantes tenemos.

1 comentario:

  1. Editorial de Diario el Mundo de Santa Cruz de la Sierra, 26/01/2012

    Condecoración


    La entrega de una medalla al mérito al motociclista Juan Carlos “Chavo” Salvatierra, luego de su importante intervención en la competencia del Rally Dakar, donde tuvo en sus manos la representación nacional, integrando un equipo junto a tres automovilistas, fue sin lugar a dudas un acto elogiado por toda la comunidad; recordemos que Justiniano fue el único de los boliviano en concluir la competencia, haber superado su desempeño del año anterior y haberse perfilado entre los primeros latinoamericanos. Al parecer se trató de una decisión personal de quien entregó la condecoración, sin cumplir los trámites que requiere una condecoración del Estado; sin embargo, el hecho que se destacaba merecía una distinción inmediata para luego continuar los trámites. Lo paradójico surge cuando unos cuantos días después el Presidente del Estado Plurinacional en persona entrega una distinción similar a una persona que no tuvo ningún mérito que pueda ser relievado a nivel nacional, es más venía a competir contra una equipo boliviano, con el propósito de eliminarlo de una competencia internacional. Lamentablemente el condecorado tuvo muy poco que hacer en el partido que le correspondió jugar, por lo que no justificó la condecoración recibida de un modo a toda luces injustificado. Nos imaginamos que quien recibió la condecoración en primer lugar y se sintió tan emocionado, ahora debe estar lamentando haber mostrado tanto entusiasmo, al tener que compartirla con una persona que no hizo ningún mérito para recibir una distinción similar. No hace poco tiempo otros bolivianos, como María José Vargas con dos medallas en Racket en los Juegos Panamericanos o Juan Pablo Imaná que se distinguía a nivel internacional en el difícil deporte del Skate, a pesar de haber puesto en alto el nombre del país, no merecieron siquiera una mención de quienes manejan el poder. Si bien el ámbito deportivo no es visto con tanta seriedad, como el que se relaciona con la política, el hecho de otorgar distinciones a nombre del Estado debería merecer un trámite más serio, para evitar errores de este tipo. Se ha mencionado en retiradas oportunidades el hecho de que los intereses del país son manejados en este momento centrados en una persona que toma las decisiones en todos los poderes del Estado, a pesar de que la Constitución en vigencia ha sido elaborada y aprobada por quienes ahora la manejan a discreción, olvidando deliberadamente que cada un de los poderes debe estar sujeto a elección, inclusive el Judicial, de una manera inédita ya que nunca antes había sucedido algo de esa naturaleza. Lejos de dar valor democrático a las acciones del Gobierno, la forma en que se manejan nos obliga al recordar con frecuencia los gobiernos dictatoriales, cuando la vida del país se manejaba mediante decretos. Nos imaginamos que la condecoración a Ronaldinho Gaucho estaba relacionada con el préstamo brasileño destinado a la construcción de la carretera a través del Tipnis, la misma que ha sido detenida mediante una Ley Corta que ahora podría ser revertida por la presión de una marcha propugnada por las autoridades de Gobierno. No sería extraño que en el giro de algunos días, las decisiones mencionadas puedan ser revertidas, permitiendo que se anule la Ley Corta que declaraba la intangibilidad del Tipnis, que se revierta la condecoración al “Chavo“ Salvatierra porque no es representante de los pueblos originarios y luego también la medalla a futbolista brasileño admirado por quien lo condecoró por ser su inspiración en los partidos contra Ollanta Humala, Sebastián Piñera y otros gobernantes que trataron de dejar de lado los temas candentes, haciendo pensar a su visitante que esas cosas se decidirían en una cancha de fútbol y no quieren darle la revancha.

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